FUNDAMENTOS DE LA TEOLOGÍA INDIA
Por: Padre Domingo Llanque
Introducción:
¿En qué se fundamenta la Teología India?
El fundamento de la Teología India es la experiencia de Dios de los Pueblos Originarios del Continente Amerindio; experiencia que siempre se dio y se sigue dando en la historia. Las fuentes de esta experiencia del Dios que da la vida, libera, conduce, sana, salva, redime y en una palabra realiza sus maravillas y milagros de vida y están contenidos en su cultura, en su historia, en la creación, en la vivencia cotidiana, en la religión y espiritualidad, en la sabiduría milenaria de vida y en la Biblia, que seguirá siendo el paradigma de la historia de salvación humana.
Es en esta experiencia integral donde Dios se revela y ofrece su reino de amor, de justicia, de paz y felicidad eterna. Es así como este Dios que tanto ama a la humanidad se revela y desvela su amor paternal y maternal a los sencillos y humildes de la tierra. (Cfr.Lc. 10,21)
Para nuestra reflexión señalamos a continuación los ejes temáticos y lugares teológicos de la Teología India en los Andes:
El primer acto de fe del pueblo indio originario es contemplar la presencia misteriosa de Dios en la inmensidad de la creación.
El segundo paso es reconocer la presencia amorosa y generosa de Dios en la tierra y en lodo cuanto contiene en ella; en el agua, en el aire, el sol, la luna, la lluvia en las cosechas, en los animales y en el mismo hombre.
El tercer paso es verificar el actuar de Dios en las culturas, que el mismo ha forjado y guiado, durante el transcurso de los esfuerzos de humanización.
El cuarto paso es el haber asumido el mensaje Evangélico, como vive su fe en el Dios de la vida, que se manifiesta como padre y madre, como ha asumido a Cristo hermano y liberador, como vive el actuar del Espíritu del Padre y del Hijo en su vivencia cotidiana.
El quinto paso, es cómo celebra las maravillas o los milagros que Dios, Uno y Trino realiza como bendiciones o respuestas a los esfuerzos, a los gritos de los pueblos cuya fe está puesta en la esperanza que este Dios nunca les abandona y que bendice los triunfos humanos, los ritos, la Fiesta, la danza, la música el canto. ;
¿Cual es el contenido de la sabiduría de vida impregnada en las culturas originarias?
El sexto paso es cómo se lee y se aplica la revelación de Dios a través de la Biblia.
- La revelación de Dios en la Creación
La revelación o sea la voluntad de Dios no está expresada, toda en la Sagrada Escritura y en la tradición (revelación normativa) comunicada por los Apóstoles ni tampoco en la misión que Cristo nos dio (Mt. 29; Marcos 16).
La revelación está también presente en las cosas creadas qu/j El crea y conserva mediante su Palabra (Juan 1,3; Dei Verbum 3).
Esa revelación, llamada "revelación natural", presencia de Dios y conservación de todo, es un testimonio que Dios da de sí mismo en las cosas creadas (Romanos 1,19-20; Dei Verbum 3).
Así los indígenas están en constante contacto con la revelación y presencia de Dios cuando entran en diálogo con el sol, la tierra, el agua, las lluvias, los vientos, el clima, su trabajo.
Al respecto el Papa Juan Pablo II testimonió a los aborígenes de Australia diciendo:
"Durante miles de años... ustedes, han vivido su existencia en proximidad espiritual con la tierra... por miles de años el Espíritu ha estado con ustedes (en la) esencia e su Cultura; es la actitud de ustedes ante el misterio del Espíritu de Dios en ustedes y en la creencia"(Discurso de J. P. II a los aborígenes de Australia 4, 1 y 2).
La primera revelación, la primera alianza.
AI principio Dios se reveló a Adán y Eva (Cfr. Gen.) haciendo con ellos la alianza más antigua que constituye la alianza con toda la humanidad (Gen. 3,15), dentro de esta alianza, entran todos los pueblos, también los pueblos indígenas. Es decir todos los pueblos y culturas poseen una revelación y una actitud fundamental hacia la salvación, actitud que, por estar enraizada en la voluntad de Dios, supera todo aquello que en las culturas atenta contra el Plan de Salvación de Dios.
- Revelación en las Culturas (originarias) Amerindias Semillas del Verbo
Los Padres de la Iglesia en el Concilio Vaticano II manifestaron: "Así pues, todo lo bueno que se halla sembrado en el corazón y en la mente de los hombres, en los propios ritos y en las culturas de los pueblos, no solamente no perece, sino que es purificado, elevado y consumado para la gloria de Dios, confusión del demonio y felicidad del hombre (Ad Gentes 9).
Todo cuanto Dios crea y mantiene y dirige con su providencia, todas las culturas de la historia, son realidades fundamentalmente buenas, susceptibles por lo mismo de redención y perfeccionamiento en Cristo.
Según los Padres de la Iglesia Latinoamericana en Puebla: "La esencia de una cultura está constituida por la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculación religiosa con Dios, por los valores o desvalores religiosos.
Estos tienen que ver con el sentido último de la existencia y radican en aquella son más profunda donde el hombre encuentra respuestas a las preguntas básicas y definitivas que lo acosan... De aquí que la religión o la irreligión sean inspiradoras de todos los restantes órdenes de la cultura: familiar, económico, político, artístico, etc., en cuanto los libera hacia la trascendencia o los encierra en su propio sentido inmanente" (Puebla, No. 389).
Desde nuestro punto de vista, la cultura humana es la respuesta de vida amorosa que el hombre realiza a través de todo el que hacer humano. En cuanto a la voluntad salvífica universal de Dios la cultura es el lugar a través del cual se va desvelándose a medida que los pueblos van humanizándose.
Además al asumir el compromiso de fe en Cristo toda la humanidad está llamada a llegar a la perfección humana según el modelo de Cristo, quien es el hombre perfecto, y luego llegara la perfección de la fe. (Cfr. id. 5, 48; 11, 29).
Ningún pueblo sobre el globo terráqueo están dejados de la mano de Dios. Cristo al encarnarse, asume en sí, en principio la naturaleza humana completa. Por ende le pertenece todo cuanto de bueno y positivo se encuentra en cualquier nación del mundo.
Por la primera evangelización como afirma Enrique Jordá, la religiosidad andina "lleva ya en sus venas" a Cristo y lo esencial de su mensaje.
Además la "Palabra" está hablando a los pueblos originarios desde hace milenios. Porque hay una presencia de Cristo en cada religión de la tierra, tal como estaba prefigurada en la Roca de Moisés en el desierto que dio la vida por el agua; y en los pueblos Amerindios estaba ya presente en la búsqueda de la voluntad del Dios Padre y Madre, engendradora y gestora de toda forma de vida que se materializa en la Madre Tierra.
"El cristianismo pretende abarcar cualquier valor religioso, verdadero y "completar la verdad" de cada religión. "No he venido a abolir la ley y los profetas, sino a dar su cumplimiento" (Mt. 5,17). Y es precisamente lo bueno de cada cultura y religión formuladas en sus usos y costumbres genuinas de humanidad solidaria lo que ofrece al cristianismo su posibilidad de catolicidad, su posibilidad de universalidad y de plenitud de Cristo. (Cfr. LG. No. 13; Ad Gentes. No. 22).
De este modo, toda cultura y religión al asumir la muerte y resurrección del resucitado de una manera manifiesta, voluntaria y decisiva toma el compromiso de caminara vivirla nueva existencia de una fe y un amor purificado y más abundante.
3 . Dios se revela en la historia de todos los pueblos
1. La revelación de Dios no se hizo ni se hace en abstracto, sino en la historia y cultura de un pueblo concreto: Israel. Desde esa experiencia se toma como modelo de la revelación en otros pueblos y culturas concretas. i
2. Desde la perspectiva histórica de los aymaras la historia se percibe como una realidad con dos caras: Chamak Pacha (tiempos de la oscuridad) y Qhana Pacha (tiempos de luz o claridad). O sea la experiencia histórica de todo pueblo se proyecta en una experiencia de negaciones, dominaciones y aún aniquilamientos que constituye !a cara oscura que los condujo hacia la clandestinización de toda vivencia social y religiosa. Y la otra cara alumbrada iluminada de nuevos amaneceres, de triunfos, de equilibrios sociales.
3. Desde nuestra lectura eclesial histórica la luz de la autonomía, de la libertad de culto y de pensamientos socio religioso fue eclipsado por la conquista.
4. Después de los 500 años de oscuridad, brilla el sol de la esperanza que es Cristo que renace en las culturas Amerindias.
5. Ahora sí es posible el diálogo de fe entre la Samaritana y Jesús al lado del pozo de Jacob, que caracteriza beber el agua de vida que brota en cada cultura, por la acción del Espíritu del Padre común de la humanidad.
De esta suerte, Cristo, al haber sido integrado en la cultura e historia de los pueblos originarios puede beber el agua de la espiritualidad de estos pueblos, ya goza, de la fraternidad afectuosa de estos pueblos y nos conduce a adorar al Padre en Espíritu y Verdad. (Cfr. Juan 4,6).
6. El Espíritu de Dios Padre y Madre siempre presente en la marcha histórica de los pueblos amerindios ha enviado sus profetas desde siglos atrás para cuestionarlos de sus desvíos antihumanos; a exigir el cumplimiento se sus alianzas humano - divinas expresadas en sus religiones; a conducirlos a sacudir el yugo de todos los esclavistas.
7. La revelación del Dios liberador, protector de los desposeídos se constata en la esperanza que estos pueblos manifiestan, ya sea a través de los ritos para sellar las peticiones de asistencia para las victorias, o resignación en los fracasos.
8. La presencia de este Dios de la justicia es sentida y experimentada cuando la cosas se tornan equilibradas por unos con otros. No es la victoria del más fuerte que es señal de la preferencia de Dios, sino en el equilibrio de relaciones más humanas.
9. Es cierto que la historia es obra de hombres y mujeres que van trazando el destino para el hoy y el aquí de la existencia. Sin embargo esta obra humana es siempre como respuesta o negación a la voluntad del Señor de la Vida, que subyace a toda historia o voluntad humana. La voluntad de Dios es: "Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte y por otra el mal y la muerte. Yo te mando que ames a Yahveh tu Dios y sigas sus caminos”. (Cfr. Dt. 30,15).
10. La presencia reveladora de Dios en la historia humana es con el objeto de hacer partícipe de su reino, lo que es sobrenatural. No hay dos historias la sagrada y la profana, sino la única historia de salvación. "De esta manera la revelación descubre el progreso del Reino en el progreso temporal de la humanidad"(Cfr. N. Valencia).
11. El Reino se va construyendo familiarmente y comunitariamente. Los proyectos de vida son los elementos que van construyendo el Reino que es primeramente vida, luego es la relación afectiva de liberaciones, de sanaciones y de recuperaciones.
12. La vida es para gozar y celebrarla al mismo tiempo que se va contemplando que como en situaciones de muerte individual y social, siempre salta dinámicamente una esperanza de que todo será mejor que ayer. \
Todos los pueblos y naciones han tenido y tienen sus itinerarios salvíficos o sea sus momentos o hitos históricos que los han permitido humanizarse y de ser interlocutores con lo trascendente. En este contexto, los distintos caminos por los cuales los pueblos han realizado su encuentro con el Dios de la vida interpelante y sus respuestas históricas están contenidas en la cultura, que a su vez constituye el deposito de la vivencia total humana.
Pero, estas respuestas han sido tanto adecuadas o inadecuadas, pertinentes o impertinentes, dependiendo de los contextos históricos que les hayan tocado vivir.
En nuestro caso reconocemos las huellas de la presencia continua de Dios en toda 1 larga historia de los pueblos originarios. El amor hacia Dios Padre y madre manifestado a través de su religión y la búsqueda constante de la solidaridad humana, son señales de la presencia del Espíritu de Dios en la vida diaria de los pueblos indígenas. Por eso, hoy podemos testimoniar que la promoción humana, la búsqueda del equilibrio social - cósmico, la preocupación constante por la justicia, la paz y la reconciliación constituyen las respuestas a la Buena Nueva de la liberación que Cristo nos ofrece.
La historia de los pueblos originarios a través de sus mitos nos reportan que han conocido los avances y los retrocesos, de apogeo y decadencia de la humanidad. En el mundo andino los cambios histórico sociales como cósmicos se denomina "Pachakuti" Pachakuti en la concepción andina implica cambio o transformación social y cósmica. En términos histórico sociales constituye el cambio de una situación de postración a una dignificación de la humanidad.
De igual manera, este concepto implica cambios tanto positivos como negativos.
En términos positivos el Pachakuti constituye los momentos fundantes de alianzas humanas en la búsqueda de la vida más humana, como también los momentos de auge de las civilizaciones que constituyeron sociedades fraternas y equilibradas.
En sentido negativo constituye los cataclismos sociales como las guerras fratricidas, de conquistas y de dominaciones.
Por otra parte, Pachakuti constituye la utopía / sueño / esperanza de los marginados / excluidos del mundo andino que ansían la devolución de su razón de ser, de la palabra y de la conducción de su destino. En otras palabras quieren ser sujetos y protagonistas de su destino.
En el mundo andino han ocurrido muchos "Pachakuti", que han permitido la constitución de civilizaciones que admiramos hoy y de cuyos logros somos herederos.
Por otro lado, han ocurrido también los cataclismos sociales cuyos vestigios los encontramos en las ciudadelas en ruinas y necrópolis andinos. Al respecto, la memoria histórica andina nos habla a través de mitos acerca de ciudades inundadas precisamente como resultado del castigo divino por las insensibilidades humanas frente a la pobreza y la miseria, de igual manera el arte pictórico como en los frescos Mochicas nos presentan "la rebelión de los artefactos", en el cual los objetos se animan y destruyen la humanidad, lo cual podríamos interpretar como que el materialismo exagerado y la pérdida de valores humanos y espirituales destruyen la humanidad.
Las necrópolis y las ruinas diseminadas a lo largo y ancho de los Andes, nos indican claramente que los pueblos andinos conocieron los desencuentros o cataclismos sociales a raíz de la absolutización del poder de los sectores dominantes asentados en las urbes andina; subyugando a los sectores mayoritarios del sector rural. Precisamente, la rebelión de los sectores dominados causaron el derrocamiento de los sectores dominantes cayendo en la ruina y desaparición de dichos centros de poder.
No obstante durante el transcurso de este proceso de vida social, los andinos mantuvieron la visión de un Pachakuti, de una vuelta a la propuesta original de constituir una humanidad equilibrada y armónica y se esforzaron en replantear una sociedad en nuevos contextos históricos.
Al respecto, la visión sacral de la existencia que las sociedades andinas han mantenido, nos indica claramente que el hombre andino se ha empeñado a construir una sociedad bien estructurada, según la percepción que tuvieron de la presencia y actual de Dios y lograron desarrollar un sistema social de alta potencialidad de renovación y auto sustentación; supieron construir un sistema tecnológico diferente y propio de acuerdo a su medio ecológico; han sabido constituir una cultura y una sociedad totalmente propias sustentada con una cosmovisión , una ética y religión propias. Esto es muy claro en la etapa de la conducción social andina durante el incario. Pues los Incas propusieron un Pachakuti de la integración de naciones andinas en un sistema interdependiente de la economía y organización social. Esta etapa constituyó un proyecto y una esperanza que fue frustrada por la Conquista y la subsiguiente anexación del Nuevo Continente a la globalización centrada cu Europa. Este último hecho eclipsó totalmente la historia andina cuyas consecuencias son hartamente conocidas.
Desde el punto de vista religioso eclesial el anuncio de la Buena Noticia en los Andes llegó como mala noticia. Pues el anuncio se hizo en situaciones tan contradictorias y cuando el mundo andino se derrumbaba. Para los originarios andinos el mundo se transformó, se puso al revés, “el mundo se dio vuelta por su parte mala", acaeció el "Chamak Pacha" o sea el ocaso de la existencia. Por eso ahora los andinos están en una posición baja, "Hurin", sufriendo vasallaje y opresión de parte de los herederos de la Conquista. Esta situación perdurará hasta que nuevamente el mundo se transforme, se renueve para bien del indio y recupere su posición alta ,”Hanan" perdida con la Conquista y durante el período hegemónico de la Colonia y el neocolonialismo republicano.
Durante la noche oscura de la historia andina el anuncio de Jesús crucificado y resucitado aunque al principio no fue comprendido, muy pronto las poblaciones cautivas andinas se identificaron con Él. Al aceptar a Jesús Crucificado muerto y resucitado, lejos de aceptar fatalísticamente el hecho de la dominación, por el contrario desarrollaron una mentalidad de resistencia pasiva y activa.
Los nuevos líderes y liderezas andinos organizaron levantamientos y rebeliones contra el abuso y las injusticias. La implantación de la cruz cuyo intento fue remplazar una religión por otra, para neutralizar la religión y culto originales, fracasaron. Pues "la superposición de lo cristiano lejos de vencer lo originario, lo ha relegado a la clandestinidad, confiriéndole de esta manera, un valor de resistencia que no tenía en su origen" (Simón Pedro Amold).
Esta resistencia se fundamenta precisamente en la esperanza de que este desorden "del mundo al revés" tenga que reordenarse hasta la restauración del equilibrio social cósmico y espiritual. ¿Y cuándo ocurrirá esto?
La proclamación del Señor Jesús (Le. 4,21) del "año de gracia del Señor" se tiene que cumplir en los Andes y en el mundo. Pues, si la encarnación y redención del Señor Jesús, conciernen a todos los pueblos y todos los tiempos, es también comprometido con cada pueblo y cada tiempo. De esta suerte el Jubileo 2000 tiene que ser para los andinos originarios el "Pachakuti" bueno, un vuelco de \i restauración del orden de derechos tanto para los andinos como para los no andinos.
Si la utopía andina se entendió en el pasado como una vuelta al pasado glorioso del incario, hoy el Pachakuti se entiende como una propuesta para nuevos tiempos. Y si pudiéramos entender el Pachacuti en sentido pascual como la resurrección del nuevo hombre andino en Jesús;. el plan salvífico de Dios revelado en Jesucristo se hará patente. Pues las comunidades creyentes andinas se esforzarán de poner en vigencia la vida según el Evangelio a pesar de los traumas y contradicciones históricas que hayan falsificado y frustrado la autenticidad de la Buena Noticia.
En medio de estas contradicciones históricas y a raíz de la imposición de la ley del más fuerte, en cuanto al poder económico, político y bélico, forjaron las virtudes humanas que sustentaron su resistencia, su clandestinidad y la nueva irrupción como nuevos sujetos y protagonistas de su historia.
Las virtudes históricas de los pueblos indígenas
A raíz de los sucesos históricos de la conquista, de la colonización y neocolonización que soportaron y soportan los pueblos indígenas, las virtudes que han sustentado la capacidad de subsistencia podrían caracterizarse en los siguientes: Tolerancia, paciencia y esperanza.
a) Tolerancia.- les permitió reconocer la presencia e irrupción de invasores con mucha tolerancia, les permitió reconocer las limitaciones del otro y dejar que encuentren los criterios conductuales de la humanidad.
b) Paciencia.- Tomaron una postura de respeto al diferente frente al poder bélico de les invasores, evitaron el enfrentamiento suicida; por otra parte, los acontecimientos tomaran su ritmo histórico.
c) Esperanza.- Teniendo plena conciencia de que k< enfrentamientos polarizados conducir al aniquilamiento del uno al otro, tomaron una postura de esperanza histórica, cuando el equilibrio social es restablecido por voluntad divina como también por la recuperación de los derechos de los pueblos oprimidos.
- - Revelación del verbo en las religiones amerindias
La presencia de Cristo y su acción salvífica en las culturas de los pueblos antecede al anuncio de evangelio; pero este anuncio evangélico hace que esa presencia y acción sean conscientes y plenos.
Precisamente la presencia y acompañamiento de Cristo como semilla en la cultura se da en los mitos y ritos religiosos de los pueblos. Ya desde el Antiguo Testamento, Dios ha mostrado muy claramente a sus sacerdotes "Desde donde sale el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre ante las naciones, y en todo lugar se ofrece en mi nombre un sacrificio y una oblación pura" (Malaquías 1, 11).
El mensaje es bien claro, Dios ve con agrado las ofrendas de los pueblos paganos, por la pureza de intenciones de ellos, frente al ritualismo irreverente de los judíos de la época de Malaquías (Cfr. Críticas de Isaías y Amos).
De la misma manera los ritos indígenas son aceptados por Dios, porque "el designio universal de Dios para la salvación se realiza también de manera casi secreta, en la mente de los hombres...mediante iniciativas también religiosas" (Ad Gentes 3, Hch. 17,27).
Algunas historias de sus leyendas... no se diferencias mucho de algunas de las grandes lecciones inspiradas y que nos han sido transmitidas por aquellos entre los que nació Jesús" (J. P. II. Aborígenes. 5)
Todo eso lo considera la Iglesia como enseñanza de Dios, camino que Él hace con los pueblos en sus culturas, "pedagogía de Dios" (Ad Gentes 3).
Juan Pablo II, les decía a los aborígenes en Australia: "Es maravilloso, ver cómo la gente, cuando acerca el espíritu de Jesús, encuentra puntos de armonía entre sus propias tradiciones y las de Jesús y su pueblo"(J. P. II Aborígenes 5)
Desee la vivencia religiosa andina testimoniamos que los ritos constituyen tanto 1a renovación de las alianzas históricas con el Espíritu de Dios presente come también las nuevas propuestas de fe en la solución de los problemas, como en la celebración de los triunfos sobre los proyectos de muerte.
Los ritos son momentos salvíficos a través del cual Dios. libera, sana, reordena la vivencia individual, familiar y comunitaria de fe.
El credo andino está patentizado en sus ritos, que consiste en la celebración de la alianza de vida entre los tres sujeto comunitarios.
a) a nivel cósmico.- El andino renueva y reafirma su coincidencia de origen de la tierra. Ve que la vida surge de la Pachamama.
La tierra es el escenario de los procesos de la vida. Es el medio divino y sacramento del amor de Dios.
El hombre andino ve que es necesario restablecer una relación de reciprocidad armónica con todos los elementos que ella contiene.
b) a nivel divino.- La vida depende de la protección y mantenimiento de los seres generadores de vida (Dios Padre, Jesucristo, Espíritu Santo) llamado "gloria" en los ritos.
Es necesario restablecer la alianza de filiación. No hay posibilidad de continuidad de vida sin la intervención divina.
c) a nivel humano.- somos seres interdependientes, nadie es autosuficiente. Por esta razón, la ley de la reciprocidad rige las relaciones de mutuas responsabilidades a todo nivel.
Reconciliación
Para el andino constituye pecado todo los que rompe las interrelaciones armónicas con la comunidad , divina del Hanaj Pacha (Alax Pacha) y todo lo que daña la Pachamama y todo lo que atenta a la vida humana del individuo. No importa si el daño fue causado a propósito o por casualidad.
Los actos como matar, pelear, abortar, adulterio, olvido ¿e los difuntos, olvido de ritos a la Pachamama etc. constituyen pecados que traen el castigo divino. Asimismo el no cumplir con las obligaciones de la comunidad constituye pecado, porque se niega la ley de la reciprocidad comunitaria que es el fundamento de la estructura social andina.
Para la restauración del equilibrio e relaciones, los ritos de perdón o reconciliación son necesarios. Las catástrofes naturales, como sequías, inundaciones, heladas, plagas, etc. exigir ritos de reconciliación. Las enfermedades de personas, muertes de animales exigen ritos de purificación y reconciliación.
La fiesta: rito de: EXALTACIÓN DE LA VIDA
Como el mundo es vida y sobre todo en la Pachamama / tierra todo se está dando continuamente, generándose y regenerándose a sí misma, manteniendo y cambiando el orden en su interior; en ella todo nace, crece, se reproduce y muere dentro de un proceso de continua sucesión y reemplazo.
El hombre no solamente es testigo y mero observador de .oda esta danza cósmica de la vida, es partícipe de esta sinfonía cósmica y lo celebra.
La fiesta de la Anata / Carnaval Andino
Es un himno a la creación. Es la celebración de la vida. Se vive toda la euforia de la vida. Humanamente hablando es una pequeña parte de una sinfonía que dirige el Espíritu de la vida.
El Espíritu de Dios actúa en tiempos señalados por la naturaleza y el hombre andino se pone en sintonía y estructura la liturgia (celebración) de la vida según los ciclos de la vida biocósmica.
Desde el día primero de Agosto hasta el día 3 de Mayo la fiesta de la Santa Cruz se realizan celebraciones rituales relacionadas
a la siembra: K'intusga phawaga - ritos auguratorios, etc.
a la cosecha: El lunes de carnaval / la jatha Katu. La fiesta de la Anata, la celebración central a la vida vegetal, animal y humana.
a la vida humana: Qhashway
Tupay
Taripakuy
Celebraciones de la juventud, y encuentros interfamiliares
Las fiestas patronales son celebraciones de diálogo cósmico, divino y humano, por eso el pueblo andino pone todo para la celebración; sobre todo el responsable (llámese el carguyoc, el pasante, el alferado) para que la alegría reine por sobre todas las cosas. En estas fiestas, El Espíritu expande la alegría, el amor, la fraternidad en un mundo sumergido en tanta violencia.
- La presencia y actuar del Espíritu de Dios
Las culturas indígenas (andina) que es fuente y depósito de la sabiduría de vida en sus cuatro ejes de la vivencia humana.
El principio fundamental (oethos cultural) es la existencia armónica solidaria entre todos los sujetos vivientes, aún consigo mismo. Al respecto los aymaras en los Andes hemos heredado los siete principios de armonía.
- Armonía de relaciones en el plano divino
- Armonía de relaciones en el plano cósmico (tierra)
- Armonía de relaciones en el plano humano, la familia, los vecinos
- Armonía de acciones humanas transformantes de la realidad: el pasado, es lo que
conocemos el futuro que debemos diseñarlo y por último consigo mismo
Lo que se exige es una intercomunicación en igualdad de posiciones aunque seamos distintos por naturaleza, es decir el ideal del diálogo, es la mutualidad de reconocimiento de quienes senos sin rechazos ni negaciones.
Esta interrelación e intercomunicación es posible porque toda la creación comparte la misma fuerza, energía vital, aunque tengamos distintas formas de vida. (Ma Sapa qamasanikitanwa) (compartimos el mismo aliento de vida).
- La cultura indígena es el camino "el Thaki, el Ñan" que orienta y que guía hacia una humanidad armónica, que exige opción por la vida y rechazo a la muerte, pues la existencia es vida.
- Esencialmente las culturas indígenas buscan mantener: el orden, frente al caos cósmico y social; mantener la vida total en cuanto a la salud y fertilidad.
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Este orden armónico se tiene que dar a siete instancias:
- Armonía con Dios
- Armonía con el cosmos
- armonía con el pasado
- Armonía con el presente
- Armonía con el futuro
- Armonía con la familia
- Armonía consigo mismo.
'
, La sabiduría viene de Dios -Dios señala el camino de la vida-: La sabiduría consiste en vivir la armonía de relaciones en las siete instancias ya señaladas.
La sabiduría son los dones d Dios que da a cada quien para servir a la humanidad.
La mano.- es la cualidad del hombre para el trabajo, es el medio por el cual el hombre participa ce a Dios en la crianza de sus criaturas.
La vista.- (para descubrir el camino) es la cualidad de discernir para tomar el mejor camino de la vida.
El corazón.- (Estar en sintonía con Dios) Es la cualidad de unirse a Dios y al prójimo según la ley de la reciprocidad.
La sabiduría, no es un don acabado, estático, ni mágico; exige libertad de tomar decisiones de acuerdo a nuevas situaciones; análisis de nuevos modos de comprensión; reajustes con la ciencia (repensar), diálogo.
Esta sabiduría nace tanto de los éxitos cerno de los fracasos y es fuente de la esperanza.
La ética andina es reciprocidad, o sea hacer al otro lo que quieras que otros te hagan. La cual conduce a la ley del amor cristiano, no solamente tener compasión sino identificación con el que sufre y con el que celebra.
- - La presencia y actuar del Espíritu en la vivencia diaria
La presencia y actuar del Espíritu de Dios es constante entre nosotros y en nuestras comunidades. El es la fuerza y la acción motivadora, dinámica de todo quehacer humano y actúa de acuerdo a las situaciones y necesidades de cada pueblo. De esta manera el Espíritu va suscitando los valores humanos en las distintas culturas y no sólo en los sacramentos.
Se manifiesta en los signos de vida, en las aspiraciones más profundas de la humanidad, actúa a partir del rol de mujer en la familia y empuja al creyente a "confirmar" las obras de vida que va realizando en favor del pueblo.
El Espíritu de Dios siempre presente en la cultura andina ha sido la fuente de vida que ha nutrido a este pueblo en sus aspiraciones y esperanzas cuyos frutos los palpamos: frente al miedo, valor; frente a la duda, toma de decisión; frente a los demás, apertura solidaria y fraterna; frente a ala enfermedad, medicina ( don de curación);frente a las amenazas de muerte, noche de vela; marcha de las cruces para que Dios proteja y aleje las fuerzas de la muerte; acción de gracias; fiesta por la libertad de pensar y hablar del corazón.
Cristo en la vivencia cotidiana de los comunarios andinos. ! :
"Con la cruz nacemos y con la cruz morimos", esa es la confesión de fe de los comunarios aymaras del Altiplano, "Y con esta expresión quieren indicar que para la vida indígena colectiva e individual, no hay símbolo religioso que pueda compararse con la cruz en cuanto a fuerza funcional, poder convocador y eficacia de representación colectiva". (J. L. Gonzales El Huanca, pág. 51).
Ciertamente en toda el área Andina “no hay advocación cristiana, ni movimiento devocional, ni símbolo material, ni motivo festivo que tenga a la vez, la intensidad y la extensión de la cruz". Por su distribución espacial y por la gran diversidad de funciones que se le atribuyen, su sombra alcanza a todos los ámbitos de la vida y, desde su significación religiosa, se articula la vida campesina: la cruz bautiza, bendice la chacra, reproduce el ganado, protege la casa, acompaña al difunto, etc.” (idem).
La cruz tiene particular importancia en los siguientes momentos de la vida campesina: en carnavales para el ganado, las chacras, en las fiestas de Mayo, para dar gracias por la cosecha, Pentecostés que también tiene significación agrícola, cuando se celebra un matrimonio y cuando muere una persona.
La cruz preside toda la vida campesina.
¿Cómo actúa Jesucristo?:
a) Defensor de la vida humana y de la naturaleza.
Los ritos de Cristificación para vencer los estragos de las fuerzas telúricas y de espíritus malignos.
b) La recuperación de la vida en peligro de muerte corporal y espiritual.
Ritos de sanación.
c) La celebración festiva de la vida y memoria de acontecimientos significativos.
d) La vivencia cotidiana familiar y comunitaria. Mantener abierto todo nuestro ser consciente a la saturación de los divino.
Dios es quien salva a seres humanos en sus caminos religiosos. Las religiones no salvan.
¿Cómo entender bien la obra y presencia de Cristo? Desde el punto de vista creyente, Jesucristo es el salvador único, universal, definitivo. Así lo establece la fe vivida, la Palabra y el Magisterio que acogemos en la comunidad eclesial.
Jesucristo, es el mediador de la salvación universal y es sacramento de reciprocidad.
- Espiritualidad originaría Andina
Implica descubrir que la relación con Dios, abarca la totalidad de la vida. Pues se vive en relación no sólo con las personas, sino con el entorno. Es importante convertir la cotidianidad de la existencia en motivo de permanente diálogo.
Nos replantea permanentemente la pregunta sobre la verdad y por lo tanto nos convoca en diálogo.
Al identificarnos con Cristo que vivió en diálogo permanente con su Padre (oración); con la naturaleza de la cual formuló sus parábolas, y, con su pueblo: practicando sus costumbres y celebrando los ritos salvíficos como fue la Pascua de los Judíos, a la cual convirtió en memorial de su amor total por la humanidad.
Espiritualidad de humildad que nos hace reconocer nuestra criaturidad con limitaciones y nos libera de la tentación de constituirnos en jefes.
La espiritualidad es como el fuego, símbolo del Espíritu que ilumina, calienta y convoca.
No es serenidad apaciguadora, sino es también conflicto purificante y autentificante.
- Teología India, protesta y propuesta
Frente a la marginación, opresión secular, y en respuesta a las políticas de genocidio y etnocidio de las culturas y poblaciones amerindias, la teología India, sustentó la resistencia.
En estos últimos tiempos sustenta la "voz de protesta ce los indios" que se convierte "en voz de protesta que articula el anhelo de un futuro mejor no sólo de los indios, sino de los pobres en general". Esto es así; porque la Teología India da la posibilidad de construir nuevos paradigmas de comprensión de la realidad y de construcción de alternativas de vida para todos sacándolas de sus petacas (baúles) -ancestrales. (E. López Hernández, La T.I. en la globalización , CENAMI, México, 2000).
Un de nuestros profetas en los Andes, frente a la imposición del Colonialismo monstruoso demandó a los pueblos esclavizados y dominados por el miedo, en los siguientes términos: "Todo el mundo den voces y mucho más vosotros indios, indias. Dad voces con los profetas como dijo el profeta: ¿Señor, hasta cuando daré voces y no me oirás?" (Guamán Poma 1025).
"Que por ello me hice pobre, metiéndome en los demás pobres que así cambiaría para este efecto, de cómo se sane que el pobre menospreciado por los ricos y los soberbios sobre ellos, pareciéndole que a donde está el pobre no está Dios y la justicia. Pues a de saberse claramente con la fe que donde está el pobre está el mismo Jesucristo; donde está Dios, está la justicia". (Guamán Poma, 846).
Entre todos los pueblos indígenas hay un énfasis en la conciencia de búsqueda de mejores condiciones de vida. Pero no hay recursos para dar una respuesta positiva a estas expectativas.
Pareciera que los organismos de promoción de desarrollo del agro, tanto del Estado, como las ONGs, incluyendo la Iglesia, han fracasado en sus intentos. Los grandes desafíos que se nos presentan se perfilan en:
- Desarrollo del agro (tecnología / e inversión).
- Nueva educación para la vida (nuevos contenidos y nueva metodología)
- La organización campesina (liderazgo y protagonismo)
- Defensa de la dignidad humana (derechos del niño y de la mujer)
- Desafíos de la teología india.
- Una sociedad sin nosotros es monocultura (la propuesta del status quo).
- Una sociedad con nosotros - propuesta de una sociedad pluralista-, donde las alteridades puedan desarrollarse y complementar los aportes en la construcción de esa sociedad más fraterna y justa.
- Las teologías indias pueden ser un instrumento para cambiar la sociedad, para modificar el sistema, transformar el mundo, conquistar espacios, salir de la clandestinidad, ganar espacios dentro del sistema. Sólo así los indígenas y sus teologías y culturas podrán sobrevivir y no ser integrados o eliminados. Pero para este cambio no es posible estar aislados, hay que dialogar, hacer alianzas.
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Parece que en esta sociedad no hay futuro para los indios: o se integran o se mueren.
Nuestro futuro no es el presente de los pueblos ricos; hay otro futuro para los indios; todo por construir; entonces hay que mantener, conservar las diferencias culturales y luchas contra el sistema. (Memoria del segundo encuentro ecuménico de cultura andina y teología . p. 40)